6.7.08

177 - La niña del Ariège

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¿La negrita? ¿Debiera decir la niña de color?

Hacía calor. Bastante calor. Tarascón, al sur de Francia, a los pies de los Pirineos. Un café con hielo sobre la mesa. Jugueteo con la cámara fotográfica. Cruce de miradas. Miradas cómplices.

Ella juega a esconder la mirada deseando ser fotografiada. Yo juego a romper mi tradición de no fotografiar personas. Sí. Me cuesta mucho trabajo robarles un pedazo de su alma mortal... y que me lo roben.

Está sola. O lo parece. Tal vez aquél, el que está a unos doce metros apoyado indolentemente en una pared sea su hermano mayor... ¿o su padre? Atiende a la escena. No le da importancia. Tal vez sea un espíritu libre.

Solo son dos disparos. Dos guiños. Dos pequeños hurtos... que ella desea.
Ni una palabra. Sería imposible e innecesario. No nos entenderíamos con sonidos, solo con miradas, como lo estábamos haciendo.

¿Podría hacerlo? Lo he hecho. Ahora pienso en si acaso podría hacerlo. ¿Puede un mayor tener miradas cómplices y puras con una niña? ¿Sería esa niña acusada de provocadora, buscadora? ¿Y él? Yo. ¿Un pervertido corruptor de menores?

¿Llegará el día en el que no podamos acariciar a nuestros hijos? ¿Estaremos tan podridos que seremos siempre sospechosos?

No sé si me están mirando pero me gustaría estar mirando a aquella negrita de aquella manera. ¿Debiera decir la niña de color? No sabía que las personas tuviéramos color. Tanto lenguaje políticamente correcto está haciendo estúpido mi pensamiento, o al menos, algo más de lo que podría ser.

Colores. ¿Cuántos colores existen? Creo que en el hombre sin pixelar solo hay un color. El invisible, al que se accede con el conocimiento. Lo demás, apariencias vanas que se desvanecen con la oscuridad en tanto que la invisibilidad continua.

Las aguas frías de los Pirineos, que trae el río Ariège, desean refrescar el ambiente. Una señora pasa en una antigua bicicleta... tan antigua como ella. Un Renault 8 mira entretenido lo que sucede. No se conserva mal, pese a su edad. Una pandilla de quinceañeras esperan, llenas de teléfonos móviles, la llegada de alguien más. Unos patos, posiblemente porrones moñudos, ensayan aterrizajes en las aguas del Ariège en tanto que una pareja se fotografía con el castillo al fondo. La negrita sigue sentada. Parece pedirme una sesión fotográfica más larga. Le digo, con la lengua de las sinpalabras, que dos fotos son suficientes.

Más tarde, en otro lugar de la villa, mientras paseo, me la vuelvo a encontrar. Nuestras miradas son las de dos amigos de toda la vida. Le digo adiós, que tengo que irme a subir a un pico. Me replica, llévame contigo. Claro respondo, te llevaré en el bolsillo de la camisa, alto para que puedas ver mejor, desde el pico, parte de Francia, parte de España, y apretando los ojos, toda África entera.

Sonríe.
.
///177 OVNM 056/080706 - La niña del Ariège
///foto: 080620-P1000032- La niña del Ariège - Tarascón Francia
///música: Driss el Maloumi - Enfance


19 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay! Seewtie!!

QUE ENTRADA MÁS BONITA Y TIERNA!!!

Qué cosas más lindas que contaste...

Es como si hubiera estado al lado tuyo, observando todo ese paisaje maravilloso!!!

Me hubiera gustado que me llevaras al pico de esa montaña para observar todo eso y mucho más!!!

Quedé ENCANTADA!!

xoxoxo♥♥♥♥

Belén dijo...

llegará el momento en el que no tengamos que excusar todas nuestros actos :)

Besicos

Carlota dijo...

"Tal vez sea un espíritu libre"... y es que, ¿quien desea más cadenas? pero hoy día con la avalancha de información existente es difícil al menos no dudar. Y lo malo es que tal hecho nos restará frescura, nos restará impulsos, nos restará caricias, y en resumen nos restará humanidad... de la buena. Es terrible que incluso llegue el día en que nos tengamos que cortar con nuestros propios hijos, o nietos, por miedo a lo que se pueda interpretar. Quizás deberíamos intentar acercarnos más al color invisible de cada persona, para evitarlo. Incluso, practicar más la olvidada lengua de las sinpalabras.
La negrita sonríe, no me extraña. Seguramente no olvide esa visión desde tu bolsillo... seguramente tú tampoco la olvides, ni nosotros. Un besuco.

Unknown dijo...

yo la titularía la foto del blanco y negro, tal vez porque todos somos de color. "Apretar los ojos y ver Africa" es una frase increible de contenido, que provoca esa sonrisa. Me encantó el texto Ñoco, un abrazote!

Paula - Canarias dijo...

Ojalá se preserve siempre la inocencia. Un beso.

Mariel Ramírez Barrios dijo...

Qué tema planteas

y uno lee esto y piensa -que increíble es su espíritu...mezcla ate con miedos) yo también los vivo
y los tengo
tengo miedo de abrazar a un adolescente de 15 años musculoso que nació en mis manos demasiado fuerte para que no pienses....mirá la mina
..
se lo está apretando
y al hablar
por dios
cada día debemos ser más políticamente correctos cuando en el fondo somos cada día más irrespetuosos del otro de nosotros del todo..
Ay mi Mago
que se podrá hacer
...................
Recomiendo
APASIONADAMENTE
Ébano
de R.Kosarinsky ( o algo así
se escribe tan difícil que no se si es así .Luego veo y corrijo
ahora me voy a laburar.leelo
te va a encantar.Un besote)

Anónimo dijo...

All tenderness. You have showed in this post gentleness, kindness and affection. A great one.
I love it.
HHK

RMS dijo...

Yo la llamaría negrita, sí, la negrita. Sin sentimiento de culpa ni despectivo sino con cariño y callo mi ignorancia de raza porque no tienes ni una pizca de esa sangre.
Me gusta que me digan negrito, no lo soy, soy en realidad morocho, tengo la piel canela de bronceado eterno y natural, y me gusta, y me gusta cuando me llaman negrito, porque tengo algo que ellos no tienen...
No hay nada políticamente correcto que una sonrisa, cariño y amabilidad pueda sostener.
Filigrana de ébano la que llevas contigo por siempre..
Un abrazo amigo.

circe dijo...

oooooooh qué bonito y enigmático...con cruce de miradas y todo....A mi tb me pasa eso con las fotos....Me da reparo sacar fotos a gente sin permiso...El resultado:bonita foto...Por cierto...me has dejado ligeramente confundida con eso de "porrones moñudos"...ein?

Mityu dijo...

Puedo haber sido el aire que mediaba entre vuestras miradas, o tal vez yo misma he vivido esa deliciosa complicidad sin palabras, limpia, entre dos seres humanos. Todo lo demás es anecdotario.
Precioso post.
Un abrazo

Mandarina azul dijo...

Hala, ya me he emocionado.
¿Contento?

Me encantaría que la niña pudiera leer este texto. Con sólo su mirada, claro. Leer con miradas. Qué bonito.

:)

¡Sosbe!

Zanahoria dijo...

¡Qué bonito relato! Reconozco que me ha conmovido profundamente, y más viendo la foto, preciosa.

Las personas no somos de colores, sino de sentimientos, y el que te arrancó esa niña, primero a ti y después a todos los que te hemos leído, es mucho más importante que cuestiones de diplomacia y corrección y por supuesto mucho más todavía que las cuestiones de perversiones.

Mientras haya ese cariño desinteresado en el mundo, ese que sin duda alguna sentiste, habrá esperanza. Sonará idiota, pero esas sonrisas y miradas cómplices, aunque ajenas y quizá robadas a pesar de compartidas, es lo que hace que todavía algo en lo profundo de nuestro ser se conmueva.

Gracias por compartirlo. Un beso, Ñoco.

nanuk dijo...

He pensado como mandarinilla.. ojalá la chiquinina pudiera escuchar tu textito... sentirse besada y acompañada con él, de ti, de nosotros, por nosotros.
Y estoy con belén. Sus palabras son perfectas para describir lo que creo y quiero que suceda.
Besos grandes, aunque hagas que nazcan lagrimitas en mis ojos.

Tesa Medina dijo...

La niña negra sonríe, acaricia al perrito y compone el encuadre para ti. Más tarde, desde tu bolsillo se asoma al mundo.

Delicioso relato, Ñoco.

Sigo en tránsito y con muchísimo trabajo.

Un beso

Benjuí dijo...

¿por qué no "la niña", a secas?
O la niña guapa.
O la francesita.
O la muñeca bien peinada.

Una vez cierta niña quiso señalar a su madre quien era, entre las mamás que esperaban a sus hijos a la salida de la guardería, quién era la mamá de su mejor amiga.
-Es aquella, la de los pantalones rojos.
(La de los pantalones rojos era una negraza imponente que destacaba entre la palidez del resto).
Ya ves.

Romana Lopez dijo...

me gusto esta istoria mucho.menos mal que no la escriviste en esa lengua tan rara que luego no nos enteramos de nada con lo que te gusta bacilarnos.oyes pues cuando bayas a egicto me abisas que me meto en tu bolsillo que tengo yo ganas de ver las piramides esas y el panteon y el mar rojo muerto.abrazos

PIZARR dijo...

Bellísimo texto.

Me ha emocionado como a Manda.

Besitos

Aprendiza de risas dijo...

En el cruce de miradas, toda una conversación. Esos ojos negros donde uno se tira como en una piscina y bucea encontrando tantas palabras.

Besos emocionados,

Marina dijo...

Sonríe, como sólo sabe hacerlo quien lo hace para afuera, sin resquicios que comprometan las comisuras, sin sobresaltos que arruguen la mirada, sin sospechas de hurtos inocentes.
Sonríe, a una cámara que atrapará tu hermosura, a un cómplice gigante que te llevará lejos, a un bolsillo atalaya para recorrer el mundo, a mí, que no estaba, a tí que estuviste.
Sonríe, porque en este momento puedes.

Una sonrisa para tí... en blanco y negro