2.2.08

Dos gallinas y un gallo




Historia-homenaje, caliente y verídica.


Ha sucedido hoy mismo, de madrugada.
Estaba en el pueblo. Había ido a pasar el fin de semana.

Ha sido una mala noche. A las 4:48 minutos soy despertado por un gran jaleo de los perros de la vecindad, cuatro pastores alemanes y un “siete leches”, que dice una amiga, de esos que no se sabe dónde ha mamado. Sobresaltado, presto atención. El jaleo es seguido de un gran revuelo (nunca mejor empleada la palabra). Intuyo que las dos gallinas y el gallo de mis vecinos están siendo atacados por un zorro. Oigo llorar a las gallinas. Digo llorar, no cacarear. No puedo reproducir aquí esa onomatopeya.

Despierto a la mujer casada que dormía conmigo qué, asustada, me manda a freír espárragos. Me levanto, enciendo las luces exteriores y miro hacia el gallinero, a treinta y tres metros según Google Earth. No veo nada. Ya no oigo nada. De la noche se apodera la calma. Los perros han cesado de ladrar.

Con los pies fríos, el termómetro marcaba 4’5 grados, me meto en la cama destemplado.

Pasan unos minutos, creo que ocho. De nuevo los perros inician la advertencia. Son ladridos continuos. Otro revuelo en el gallinero, esta vez muy pequeño. Y, de nuevo, silencio.

Es la mañana. No una mañana cualquiera. Noto que el gallo no me ha despertado. Me temo lo peor. Miro por la ventana. No veo nada. Escudriño. Nada. Cojo los prismáticos.

No. No describiré lo que veo. Solo con una frase basta. El espectáculo es dantesco.

Ayer mismo. Mi vecino me había regalado tres huevos de esas gallinas (el gallo es conocido que no pone). Se iba de fin de semana y me había confiado su custodia. Es decir, que les echara un poco de pienso. Es un amable intercambio. Intercambiamos fines de semanas cruzados, gallinas, gallo, pienso y huevos.

Se acabó. Se acabaron los paseos de las gallinas más privilegiadas del mundo. Eran libres de campar y picotear (hasta se metían en mi huerto). Hermosas gallinas con inteligencia fuera de lo común. Creo que me conocían. Los sábados venían a buscar la comida. El gallo era más desconfiado. Era un “chulín”

Se acabó. Se acabaron los cantos del gallo. Hermoso quico. Si
empre a medio metro de altura, por encima de sus gallinas. Las llevaba y las traía por todo el prado. Creo que era él quién las guardaba en el artesanal gallinero.

El zorro ha hecho bien su trabajo. Me dice Arturo, un sensato hombre del lugar, que sus hazañas las realiza siempre con el principio del día. Buen trabajo. La cadena alimentaria funciona.


El zorro siempre vuelve. Ha tenido premio.

Echaré en falta a ”mis gallinas” y a “mi gallo”. Ahora recuperaré el tiempo robado al petirrojo y al mirlo. A la urraca y al jilguero. Pero les echaré de menos.

Dos gallinas y un gallo.



texto: Dos gallinas y un gallo - 080202
fotografías:@405-070317-El gallo / Dos gallinas y un gallo
Música: The Great North Cave

¡Vaya!, tuve que volverme urgentemente del pueblo
a fin de publicar tan triste acontecimiento

19 comentarios:

Belén dijo...

Que horror... y eso que has conseguido sacar una sonrisa de mi boca con la mujer casada que duerme contigo ;)

Bueno, no se si felicitarte los carnavales o no... pero bueno, te dejo un beso si?

Besos

Ivana Carina dijo...

Ji,ji,ji,jiiii!, opino lo mismo que Belén, lo de la mujer casada estuvo gracioso!

Pobres gallinas y ese gallo madrugador....

Para la próxima, hágale caso a los perros y salga a ver que catzos pasa! ajajajaaa!!!

Besos, mi no - argentino! ;)

irene dijo...

Parece que nos ha hecho gracia, la frasecita, a todas. Una pena lo de las gallinas y el gallo. ¡Qué zorros son los zorros!.
Ahora cuida de las otras aves, pero ten cuidado con la urraca. Un beso.

Mandarina azul dijo...

¿Pero esto que es? ¿También se ha comido el zorro el comentario que acabo de escribir? En fin, ahora mismo vuelvo a la carga.

Mandarina azul dijo...

Te decías que os acompaño en el sentimiento, a tu vecino y a ti, y que descansen en paz las pobres gallináceas.
¿Cuándo dices que es la misa por su eterno descanso? Eso sí, como el zorro se siente en el banco de la primera fila, pienso salirme de la iglesia.
Ahora que te has quedado sin gallodespertador, me ofrezco voluntaria para despertarte desde aquí, a gritos. Que una no es gallo, pero cantando... puedo soltar unos gallos que para qué.

Ay...

humo dijo...

Ya no se ven gallinas paseando a sus anchas por los prados o las eras, más por miedo a los coches que al zorro. Miedo de los dueños, naturalmente. Por eso envidio tu casa de los fines de semana, tan alejada del mundo y tan cerca.
(De todos modos, no creo que el espectáculo fuera más dantesco que el de un matadero)

Anónimo dijo...

mmmm, con lo peueños ue son los zorros vaya saque tiene éste. Y los perros, ¿a ué se dedicaban? ¿por qué no ejercían su labor protectora?

RMS dijo...

Ah, pero no sabes como me he reído con esto : "...A la mujer casada que dormía conmigo..." y luego lo de Google Earth. ¡MORTAL!.. ¡MORTAL!.. Sólo tu lo puedes hacer así. jajaja.
Y bueno mira que el zorrillo ése ya celebró su carnaval a punta de samba con las gallináceas. ¡Ja!.
¡Saludos!

!!Eu voy a sambar agora!!

PD: Es feo freír espárragos, yo se lo que te digo. jajaja.

Evinchi dijo...

Asasino......

Gustoume, o humor coa traxedia, anda que o de google earth, xa che vale, ajjajajajajjaja.

Biquiños.

Desde mi Atalaya dijo...

Ñoco, que pena por las gallinas y el gallo, pero y los perros se asustaron del zorro, si eran tanto!!! que tontos.
Bueno eso de la mujer casada que duerme contigo....ha sido la frase preferida del relato...asi somos las mujeres, vemos lo que pincha.

Un beso,

Soraya

Tesa Medina dijo...

Ñoco, he sentido el frío de tu cuerpo asomado a la ventana escudriñando la noche, la destemplanza de la mujer casada que despiertas en pleno sueño para decirle que algo pasa, pero que no sabes qué pasa, esa carnicería que ves, pero que no cuentas al despertar. He comprobado las coordenadas del gallinero…

Uff, los zorros tienen que comer, pero ¿no podían hacerlo de otra manera menos violenta?

Una delicia de relato, Ñoco.

Besos.

Anónimo dijo...

La que han armado los zorros...

Pobres gallinitas.

Anónimo dijo...

La que han armado los zorros...

Pobres gallinitas.

Anónimo dijo...

So sorry for everybody in the story. Firstly, the poor chickens which died, secondly the fox which couldn't do anything else to survive. Then "the married woman who sleeps with you" uselessly awaken for the event and finally you who watched all the mess and had a terrible time.
I like the humorous tone you use to describe the disaster. Unequalled.
HH

Kiri dijo...

Hay que pena...pobre gallinas y gallo...

irene dijo...

la raposa es imparable amigo mío......
mucho tiempo viví rodeada de gallinas libres con gallinero artesanal y raposas locas q bajaban del monte a hacer de las suyas....aunque fíjate q siempre mataban y se comían poco a si q conozco el espectáculo...alguna vez para los q vivíamos en la aldea nos hicieron el favor las raposas de matar a las aves para luego poder cocinarlas nosotros sin tener esa falsa conciencia que nos esconde de matar pero nos permite comer la carne bien cocinadita...los sonidos q dejan en el aire las gallinas antes de ser degolladas por la raposa son absolutamente impresionante..no sabes en verdad si son meigas o seres de otros planos...
un beso grande y disfruta de tu huerta!!!

Ester García dijo...

Estremecedor.....

Carlota dijo...

¿y qué te digo yo? sabes que yo he pasado por lo mismo...y sufres. Sufres porque las conoces a cada una de ellas, sufres porque el gallo ya no volverá a cantar para tí, sufres también cuando ha sido una oca, o unos pollitos, o...da igual...son parte de tu vida y tú no has estado para defenderlos, a pesar de que los perros se desgañitaban por avisarte...has sido incapaz de escuchar el lloro de esa gallina, o el débil gemido de ese cordero...Y el caso, es que también he llegado a sufrir cuando ese zorro/a ha sido atrapado: me ha dado mucha pena. Al fin y al cabo simplemente necesitaba alimentos. Me he quedado triste, aunque el resto del relato, con sus toques de humor me ha despertado una sonrisa. Un abrazo.

Esmeralda dijo...

Una historia que me es cercana.Los zorros, zorras o raposas acostumbran a hacer de las suyas.
Si tu vecino hubiera tenido mas gallinas, seguramente, alguna se hubiera salvado.
Arturo razona con lógica, la lógica que da la convivencia con los animales y la tierra.

Según Google Earth yo tengo las gallinas a menos distancia, por tanto las oigo mas y mi "siete leches" me empuja con el morro pero no tiene narices de salir a ver lo que pasa.... será porque los gallos siempre son un pelín "chulines" ???

Como decirte que me encanta la manera que tienes de expresarte???

As i Ps aS