24.9.07

023 - Princesa Chen del Sombrero Azul


Allí estaba, esperándome con un gran cartel que decía SI.
Yo creí que era para mí. Así que pensé que me esperaba. Y me esperaba.


Vivía bajo un sombrero de color violeta. Lo primero que me contó es que no le gustaba ese color, y eso que tenía otro. Otro, el de poner, aparte del sombrero donde vivía.


Dado que soy persona de soluciones rápidas, le regalé dos sombreros nuevos. Uno para ponerse, de color azul, y el otro para vivir bajo él. De color azul también. Claro, ella me dijo que era el color que le gustaba. ¡Que iba a hacer yo!


Ahora, bajo su nuevo sombrero azul y con su nuevo sombrero azul, era feliz. Muy feliz ya que después del cambio, niños de todos los países extranjeros, y algunos del suyo propio, iban a verla para que les enseñara a hablar ya que ellos venían sin las palabras puestas. La verdad es que había muchos niños y niñas que no sabían hablar. Ella tenía una gran paciencia y les enseñaba. Poner las palabras dentro de una persona es un trabajo que requiere mucha paciencia.
A mí, como era ya su amigo, también me puso alguna palabra nueva que yo no conocía.


A todo esto. Todas las palabras andan sueltas en el mundo de las palabras. Solo hace falta hacer un esfuerzo e ir a buscarlas. Si alguien quiere coleccionar palabras puedo asegurarle que es una bonita colección. Y no tiene límites, uno nunca va a acabar la colección. Y lo más curioso, uno puede coleccionar palabras que no entiende. Bueno, y ahí es donde ella, tiene un papel importante. Hace que los niños comprendan palabras que andan sueltas por ahí.


Se hizo tan famosa, no solo por vivir debajo de un sombrero azul y vestir un sombrero azul, sino también, por lo bien que enseñaba a tantos niños extranjeros y alguno de su país, que un día fue el Presidente del Mundo disfrazado de Yo y le nombró Princesa. No una princesa cualquiera, la Princesa Chen. No una princesa cualquiera Chen. La Princesa Chen del Sombrero Azul, ya conocida como PCBH.


Y ahora... a mí me gustaría encontrar palabras sueltas para enseñárselas a PCBH. Pero hay un problema. Hay demasiadas palabras sueltas y no se cuales escoger ni en que orden enseñárselas.


Vale, si ella tiene paciencia, pues yo tambíen tendré paciencia.



*
La Princesa Chen es china, vive en Shangai
se dedica a enseñar chino a niños con problemas de aprendizaje
y a algún que otro extranjero
Nunca he vuelto a tener noticias de ella. 



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023 · ovnm012 · 070924 · Princesa Chen Sombrero Azul © 2007
Fotografía regalada por Esmeralda © 2012
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15 comentarios:

Carlota dijo...

Es una pena que este dedicado tan hermoso haya quedado sin comentario, aunque en el internacional creo recordar que sí...recuerda: ¿qué dice Rousseau? La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce. Pues eso...paciencia, y busca esas palabras...estoy segura que escogerás bien, y sabrás en que orden enseñarlas. Seguro que PCBH te lo agradecerá. Muac!

Marina dijo...

Yo tengo paciencia, aquí y allí, detrás y debajo, delante, arriba y de lado.... ¿Puedes enseñarme?

Esmeralda dijo...

No me lo puedo creer, hoy precisamente hoy he topado con la princesa Chen.

No tengo palabras, no se que decir pero he de decir algo.

Totalmente identificada, tengo paciencia, muuucha paciencia.
Intente e intento colocar palabras a los niños que no las tienen puestas....y.....y

Ahora y siempre me hubiera gustado que me pusieran las palabras, las palabras difíciles, las que no entiendo.

Yo, si fuera tu, empezaría a enseñarle las palabras bonitas empezando por cualquiera.

y....paciencia

Esmeralda dijo...

El 10 de noviembre me encontré con este maravilloso cuento.
Hoy vuelvo a encontrarme con él, con la misma mirada pero con más cariño, si cabe. Mis sentimientos no los puedo describir. Esa Princesa me tiene robado el corazón, el alma y ...
De su autor ... que puedo decir ?
Gracias, gracias por darme la oportunidad de sentirme bien y gracias por ser como eres.
T'estimo

Ana Manotas Cascos dijo...

Es precioso y tiene que ser bonito eso de coleccionar palabras. Me ha dejado impactado el texto, realmente bueno.
Un abrazo

LUIS MIGUEL, MARIA JOSE dijo...

Enseñar palabras, que cosa tan bonita, coleccionarlas tampoco esta nada mal, pero vivir bajo un sombrero azul y disfrutar de ello me parece magnifico, como magnifica es tu forma de crear historias que nos hacen soñar y a la vez pensar...eres un fenomeno!
SAludos.

Marina dijo...

El 6 de julio de 2.009 a las 17:51 un hada azul pasó por aquí. Recién llegada a este mundo bloguero, te prometió paciencia si tú le enseñabas.
¿Le has enseñado bien? Seguramente te seguirá necesitando.

B9B

marcelo dijo...

Hola Esmeralda, gracias por tus palabras.
Las palabras sin coleccionar son las que ayudan a comunicarse con las personas, no las rebuscadas, si las que llegan a la gente, las que dan paso a otra, y a otra... hasta que te das cuenta de que has aprendido realmente a comunicarte con las personas.
Me ha gustado el sentido del texto.. todos somos universales, y al mismo tiempo únicos.

besos. . .

Miguel Bueno Jiménez dijo...

ñOCO nadie como tu para jugar con las imágenes y las palabras.

Un abrazo desde Anda-Lucía.
Piedra

Jesús Chueca Zalba dijo...

Que genialidad y que obra de arte. Impensable para muchos que no sabemos enlazar palabras. Mis felicitaciones por esto que es una verdadera obra de arte.

Anónimo dijo...

Opino igual que Jesus, genial

Esmeralda dijo...

Vuelvo a la casa de la Princesa Chen, es aquí donde ella se encuentra feliz.
No puedo tener más que palabras d gratitud hacia ella y hacia su creador.

Si ha sido un juego, este juego ha valido la pena.

Un abrazo ñOCO Le bOLO

Maria Eugenia Aurensanz - Spiral Áurea dijo...

Hola, ñOCO

Me gustó mucho tu relato en el blog de Remei y esta entrada también es estupenda. Me gusta la princesa Chen y su extraordinario trabajo. Ojalá encuentres las palabras que buscas para regalárselas, como has hecho con nosotros.

Besotes.

Japy dijo...

Magnifica colaboración. Saludos.

Esilleviana dijo...

Gracias por tu esta donación voluntaria y totalmente desinteresada jaja. Realmente, es una bella historia de la que todos/as nos gustaría ser protagonista. Es muy tentador pensar en el poder de PCBH y de cómo ella, reutilizaba su privilegio en algo tan generoso y altruista como enseñar a niños extranjeros y algunos de su propio país, haciéndoles entender distintas palabras desconocidas para ellos. Me gusta las palabras abrigo y protección, tienen mucho carácter jaja

un abrazo :)